Las matriculaciones han saldado el mes de julio con una caída del 17,5%, muy por debajo de las previsiones, pues, en palabras de Germán López Madrid, presidente de la patronal de importadores Aniacam, “ni siquiera el previsible anticipo de las compras ante la inminente subida del IVA se ha producido”.
Con estos datos, Aniacam prevé un cierre de año de 700.000 unidades matriculadas, lo que supondría menos de la mitad de las matriculaciones que hace cinco años. López Madrid avisa que “la situación de los concesionarios es insostenible y, de no tomarse medidas de forma inminente, desaparecerá una cuarta parte de la red de distribución, con la consecuente pérdida de empleo que ello supone”.
De hecho, según estimaciones de la propia patronal, “no será hasta 2020 cuando se vuelva a alcanzar el volumen teórico del mercado español, 1.200.000 unidades”, explica su presidente.
Frente a esta situación, López Madrid asegura “que el sector está en mínimos y, por ello, es vital para la supervivencia la puesta en marcha de un plan de rejuvenecimiento del parque automovilístico español”.