Más de la mitad de los neumáticos que se cambian en España se encuentran por debajo del límite legal de 1,6 milímetros de profundidad. Así se desprende de un análisis realizado en noviembre por la red Confort Auto en 60 talleres distintos de toda España: el 54% de las 3.000 cubiertas analizadas circulaba incumpliendo la normativa vigente.
El retraso en el cambio de neumáticos parece ser la principal causa de este registro, una tendencia que se ha visto acentuada por la crisis. Este hábito provoca graves problemas de seguridad, sobre todo en invierno. De hecho, circular con neumáticos desgastados aumenta los riesgos de pérdida de control y aquaplaning.
Así, un neumático con una profundidad de 1,6 mm necesita 39,5 metros para frenar a 80 kilómetros por hora sobre mojado. Si la profundidad fuera de 3 mm, la distancia sería 7,8 metros menor. Y un neumático nuevo (8 mm de profundidad) lo conseguiría en 29,5 metros, es decir, 10 metros antes.
El estudio elaborado por Confort Auto revela que la media de profundidad de los neumáticos sustituidos en sus talleres era de 1,8 mm, lo que revela que los conductores están apurando al máximo las cubiertas de sus vehículos. Algunas organizaciones recomiendan cambiarlos cuando llegan a los 3 mm por seguridad.